jueves, 20 de octubre de 2022

La vida en más de 140 caracteres... (de la serie: Inventario)

La vida no es como fue sino como uno la recuerda... Más o menos eso escribió en sus memorias el gran escritor colombiano Gabriel García Márquez...

Conozco mucha gente a la que le gusta escribir, que le gusta leer o que disfruta una varias de las otras expresiones artísticas. Disfruto mucho de su compañía y han sido ejemplos a seguir. 

Alguna vez pensé que podría hacerlo, -¡ja! tengo unos textos de cuando estaba en la prepa que escribí en uno de esos momentos en los que te mueres de nada y sufres como si te murieras por todo- pero las viscicitudes (¡qué hermosa palabra!) de la vida me llevaron por diferentes rutas. 

Además, en la universidad -que para ser sincero tenía yo muchas carencias- conocí a gente bien interesante, que además de contar con un pensamiento crítico profundo y una cultura amplia para la edad, tenían madera de escritores: Sereno; Alejandro, Pepe, a su corta edad ya tenían una trayectoria personal en la que la escritura era una parte fundamental de sus actividades. 

Como no me podía quedar atrás, más que por competencia, por convivencia y conveniencia, y resultado de otra de esas frases que se te quedan grabadas en la memoria como si fueran tatuajes en la piel, que tenía que ver con el perfil del profesionista egresado de la carrera universitaria en la que en ese momento me encontraba, y de mi imposibilidad de leer el Zathustra de Nietzsche, comprendí que la mejor forma de entender el mundo y acceder a una "decente" manera de escribir -aunque fuera mi nombre-, era leer y leer y leer: devorar con los ojos todos los textos que llegaban a mis manos. 

Un día, uno de estos libros me cambió la perspectiva -como muchos otros durante diferentes momentos de la vida-: Inventario de Juan José Arreola, uno de los grandes escritores mexicanos del siglo XX.

Una recopilación de textos que de manera cotidiana publicaba en algún diario nacional. 

Pensamientos cortos, inteligentes y de pronto hasta graciosos. A partir de ahí me imaginé cómo sería escribir así de genial, con esa regularidad.

Debo confesar que tuvieron que pasar muchos años, muchos libros y muchos descalabros intelectuales antes de siquiera intentar asomarme al mundo de las letras. La verdad es que llegar a adulto y darte cuenta que no sabes escribir bien, cuando intentas hacerlo, es frustante, anímicamente demoledor.

Sin embargo, parafraseando el dicho popular, todo tiene el tiempo perfecto. Justo en el momento en que por una epifanía encontré -y decidí tomar- el camino de los siguientes años (de hecho, el resto de mi vida. Pueden ver esta entrada: https://alexred-lemontree.blogspot.com/2018/08/como-nunca-en-la-vida-de-mis-40-anos-de.html); ante la insistencia de mi hermano; y de ese talante inquieto que tan mal le cae a la gente -y a veces a mi- decidí aventurarme y hacer mis primeros pininos: https://alexred-psychocircus.blogspot.com/2009/09/el-regreso-i.html

Es el desarrollo de una idea, a partir de un análisis que había hecho en mis primeros meses de universidad aterrizado muchos años después; muchos libros después; muchos desencuentros después.

A partir de ahí, comencé a practicar. 

Estoy convencido que a partir de la escritura se pueden expresar una cantidad de cosas inimaginables. Parece que exagero, pero solo a través de este arte podemos construir mundos fantásticos o incluso, la propia realidad.

Hoy, después de mucho tiempo he decidido darle vida a este blog. Enriquecer la comunidad que estoy conformando a través de mi canal de Youtube y del Podcast de Esferas Aparte  y continuar contando historias. Aportar, pues, al mundo un respiro ante tanta intolerancia y violencia.

Aquí encontraran temas que hablan de la vida en más de 140 caracteres, de manera regular. 

Bienvenidas, bienvenidos.

---Alexred---


 

1 comentario:

  1. No toda la gente persigue sus sueños e inquietudes.... bien por tí... 👍

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